Al pie del “Cerro de La Matanza” existe una formación boscosa, conocida como “Monte de los Ombúes”. La misma constituye una rareza botánica con pocos antecedentes en el mundo entero, ya que la hierba que lo puebla crece comúnmente en forma aislada y no en agrupamientos de características boscosas.
El ombú (Phytolacca Dioica), para los guaraníes “Umbí”; también es denominado “Bella Sombra”.
Si bien la rareza que nos ocupa no ha sido tenida en consideración a lo largo de la historia, en 1990 el Concejo Deliberante local sancionó una Ordenanza declarando de interés municipal esta formación boscosa, y encomendando al Departamento Ejecutivo se gestione la declaración de interés provincial y nacional de la reserva de referencia. Al mismo tiempo se dispuso, previo amojonamiento correspondiente, el vallado o cercado de la reserva a los efectos de su preservación, mantenimiento y limpieza.
En los argumentos de la Ordenanza, esgrimidos por Carlos Alberto Oviedo, se destaca que en el lugar se puede observar la belleza morfológica del ramaje, el ahuecamiento de los troncos, producto de los años o centurias tal vez, que hacen del sitio una verdadera reliquia de la región: una reserva natural, que al conjugar curiosidad científica y calidades estéticas, adquiere categoría de interés turístico.
Tiene también su significación en la historia lugareña. Su proximidad con el Cerro de La Matanza, primigenio asentamiento poblacional de este pago, lo ha hecho testigo de la vida de los indígenas de la región, que los hallazgos arqueológicos recogidos testimonian incuestionablemente. Presenció sin dudas, la resistencia del aborigen nuestro ante el ataque de los invasores.
Además, para nuestro vecindario, tiene una connotación sentimental o social, ya que antiguamente era habitual la realización de paseos o fiestas en el lugar, durante mucho tiempo preferido como sitio de expansión.
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